¿Tiene cura la fibromialgia?

Esta pregunta ha sido abordada a lo largo de los años desde que se descubrió este padecimiento, muchos estudios revelan que no existe una cura al 100% si no que se puede controlar gradualmente para no sentir tanto dolor, entrenas a tu cuerpo si sabes los procedimientos adecuados para hacerle frente a esta enfermedad.

No hay una solución definitiva para la fibromialgia para todas las personas. Sin embargo muchos responden gradualmente a una combinación de la terapia física, dieta, medicación o ejercicios como la meditación.

Así que, muchos pacientes que sufren de fibromialgia no tendrán una curación total, pero pueden ser ayudados en gran medida por una combinación de terapia, dieta y analgésicos. Todo dependerá de cada persona y sus circunstancias.

Muchos de los pacientes pueden ser mejorados con una terapia consistente, pero modificable y variable según la persona que consiste en la combinación de algunas terapias como el estiramiento, la fisioterapia, quiropráctica, terapia avanzada aguja (IMS), medicamentos complementarios, antiinflamatorios, analgésicos, terapia del sueño y las técnicas de reducción del estrés. Terapias de las que hablamos más profúndamente en el libro “Fibromialgia, del Dolor a la Libertad”.

Algunos de los pacientes que mejoraron su condición tenían ciertas características en común, todos ellos participaron activamente en su propia recuperación. La recuperación es muy difícil si tú como paciente no pones de tu parte, esto quiere decir que debes de ser activo y participativo en tu sanación y además ser educado con las rutinas y respetarlas como diga el médico o terapeuta.

Tal vez después de leer esto te sigas preguntando si tiene cura la fibromialgia, bueno, en ciertos pacientes las terapias mencionadas suelen funcionar muy bien pero debes poner de tu parte porque al fin y al cabo, la que puede mejorar eres tu. Es decir, que todo empieza por ti, por tu actitud, tu ánimo y tu mentalidad.

Asimismo, recuerda que algunos pacientes tienen una combinación de dolor miofascial con otras condiciones tales como la enfermedad reumatoide, lesión por radiación, depresión, o los efectos secundarios de los medicamentos, incluso adicciones. Estas condiciones pueden agravar en gran medida la recuperación y pueden hacer que sea mucho más difícil mejorar la salud a menos que también se aborden estos otros padecimientos.

Recuerda que los médicos o terapeutas no son dioses, sino que simplemente son gente está tratando de hacer una diferencia o un cambio en la vida de una persona que está sufriendo realmente. Pon tu fe en ellos, pero no te olvides de ponerla en ti misma.

Fibromialgia: curas efectivas

La fibromialgia es una enfermedad crónica, que genera dolores musculares en todo el cuerpo, además de fatiga e hipersensibilidad. Se puede decir que afecta a nivel del sistema nervioso central, convirtiendo en dolorosos algunos estímulos que anteriormente no lo eran, y formando “puntos de dolor” en varias zonas del cuerpo, donde hasta el más mínimo contacto puede producir dolor.

Otros síntomas asociados a esta enfermedad son trastornos del sueño, ansiedad, depresión, dificultad para procesar información (deterioro cognitivo), migrañas y rigidez muscular.

Este padecimiento se ha relacionado históricamente a cuadros somáticos, o como producto de cierto desequilibrio en la salud mental. Sin embargo está considerada como una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y los estudios más recientes echan por tierra la suposición de que la fibromialgia se origina exclusivamente en la psiquis de la persona.

Se estima que la enfermedad tiene un origen a nivel neurológico, no obstante, su aparición puede variar mucho en cada individuo. Muchas personas han reportado fibromialgia sin razón aparente, otros la han desarrollado después de algún episodio de alto estrés como accidentes de tránsito, y un porcentaje de los afectados la ha presentado tras infecciones víricas.

Al ser un padecimiento del que aún no se ha aclarado su origen y forma de actuar, hay poca evidencia sobre curas definitivas. Todo tratamiento que se aplique a los pacientes va orientado a disminuir notablemente los niveles de dolor, y en general aumentar el bienestar de la persona. Es por esta razón que las “curas” de la fibromialgia abarcan desde remedios naturales y caseros hasta fármacos modernos, pero esto no quiere decir que todos tengan éxito en su labor. Algunos de los remedios o curas con mayor efectividad son los siguientes:

Tratamientos farmacológicos y medicamentos para la fibromialgia

– Antidepresivos: El más popular de ellos es la amitriptilina. Estos fármacos elevan los niveles de serotonina, dopamina y noradrenalina. Como consecuencia de esta subida, el paciente mejora notablemente la calidad de su sueño y reduce los niveles de dolor, sin embargo no ha demostrado demasiada efectividad a la hora de erradicar los “puntos de dolor”. Entre las alternativas a la amitriptilina se encuentran la duloxetina, doxepina, paroxetina y venlafaxina.

– Anticonvulsivos: Es uno de los métodos de tratamiento más modernos para la fibromialgia, si bien se emplea en otras enfermedades que generan dolores agudos como el síndrome de Guillain-Barré. Consumirlos reduce el dolor, mejora el sueño y disminuye el cansancio. Uno de estos anticonvulsivos, la gabapentina, ha reducido efectivamente el dolor en un tercio de los pacientes que la emplearon. El lado negativo es que, como efecto secundario, estos medicamentos podrían propiciar el aumento de peso, algo muy dañino para las personas que sufren de dolores, ya que tiene el potencial de agravar dichos padecimientos.

– Analgésicos: fármacos como el paracetamol y el tramadol pueden ayudar a aliviar temporalmente los dolores producto de la fibromialgia. Cabe acotar que no han demostrado ser efectivos a largo plazo, si no meramente como solución inmediata y poco duradera.

– Inyecciones locales: otro tratamiento para los dolores agudos y, especialmente, para los “puntos de dolor” es el uso de inyecciones a nivel local. Estas pueden aliviar los músculos de forma eficaz.

Tratamientos no farmacológicos

– Infusiones naturales: Las infusiones de plantas han sido usadas históricamente para aliviar el dolor y ayudar a conciliar el sueño. Para estos propósitos, la manzanilla, el tomillo y la valeriana han demostrado ser las plantas más eficaces. Ver más en remedios caseros para la fibromialgia.

– Baños con plantas: Además de ingerirlas, se pueden incorporar las infusiones a los baños diarios. El tomillo, la lavanda y el romero tienen propiedades relajantes. Lo ideal es tomar baños de agua tibia, sumándole un litro de la infusión.

– Terapias psicológicas: Otro de los enfoques que se le ha dado al tratamiento de la fibromialgia va orientado a un nivel mental. Esto se debe a que la enfermedad puede agravarse si se presentan cuadros de estrés o ansiedad, por lo que los mismos deben mantenerse alejados. Es recomendable, en el marco de estas terapias, mantener hobbies o pasatiempos saludables, que permitan al individuo relajarse por al menos 15 minutos cada día. Además de esto, pueden iniciarse terapias de grupo junto a otros afectados, todo con el fin de mantener una actitud positiva en todo momento.

– Ejercicio físico: La enfermedad debe combatirse directamente en la medida de lo posible, por lo que se recomienda ejercitarse al menos 20 minutos diariamente. Las mejores actividades físicas para aliviar los síntomas son los paseos a pie o en bicicleta, aguagim, natación y yoga (ver aquí ejercicios de yoga para la fibromialgia). Obviamente deben ser actividades que no exijan al individuo más de lo que pueda soportar.

Tratamiento nutricional para la fibromialgia

Uno de los métodos curativos que ha demostrado ser muy beneficioso es la modificación de la dieta en el paciente. Disminuir o erradicar la ingesta de gluten, por ejemplo, puede ayudar a atenuar los síntomas en individuos donde la misma se deriva de enfermedades celíacas.

Se recomienda también aumentar la ingesta de magnesio para la fibromialgia (lechuga, germen de trigo, espinacas) para mejorar el estado de tendones y músculos. Para prevenir los espasmos musculares o calambres, es recomendable tomar alimentos ricos en calcio como leche o yogurt.

Por último, los alimentos antioxidantes también son un buen aliado ya que frenan la degeneración de las células. Algunos de los antioxidantes más usados son el brócoli, los tomates, las zanahorias y el chocolate negro.

Si bien no hay forma de prevenir la aparición de la fibromialgia, se recomienda mantener una constante actividad física y una buena alimentación, además de obtener el descanso necesario diariamente.

Nota: Como ocurre con todas las enfermedades, lo ideal es no recurrir a la automedicación, y no tratarse sin consultar antes con un especialista. Este trastorno puede ser estudiado y tratado por reumatólogos, además de médicos internistas o médicos de cabecera.

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