Hay comidas y comidas, pero siempre, cuando hemos estado enfermitas, nuestras mamás o abuelas, siempre nos han dado sopa de pollo. Pues bien, ahora que estamos malitas, debemos tomar un buen caldo de hueso, eso nos dará energía, reducirá la inflamación y activará nuestro sistema inmunológico, eso es lo que han descubierto últimamente los científicos.
Y es que el hueso combate la intolerancia a los alimentos y a las alergias, mejora la salud de las coyunturas y activa el sistema inmunológico, pieza clave para los pacientes de Fibromialgia.
Los caldos de hueso contienen minerales, de una forma que tu cuerpo los puede absorber fácilmente: calcio, magnesio, fósforo, sulfuro y otros, así como sulfato de condroitina y glucosamina, los cuales reducen LA INFLAMACIÓN Y EL DOLOR DE ARTRITIS Y DE COYUNTURAS.
Un estudio realizado por el Centro Médico de la Universidad de Nebraska, encontró que los aminoácidos que se producen al hacer el caldo de hueso de pollo, reducen la inflamación en el sistema respiratorio, mejoran la digestión, activan el sistema inmunológico y ayudan a curar alergias, asma y artritis.
Tan pronto supe de éste descubrimiento, me puse manos a la obra y me he preparado caldos deliciosos de huesos de pollo, de pescado, de ternera y hasta de cordero. En realidad no tenía idea lo deliciosos que pueden quedar y, si además vienen con el regalo maravilloso de desinflamarnos, activar nuestro sistema inmunológico y otros polvitos más, pues yo estoy fascinada y, como es lógico, no puedo dejar de recomendarlos.
Recetas para la fibromialgia: Receta de caldo de hueso desinflamante
Aquí va una sugerencia de cómo preparar el caldo de hueso:
Pongan los huesos en una olla y cúbranlos con agua.
Añadan al agua dos cucharadas de vinagre de manzana antes de comenzar a cocinar.
Dejen el espacio necesario en la olla, para que pueda hervir.
Cuando comience a hervir, bajen la temperatura y dejen que hierva cerca de 6 horas, ¿les parece mucho tiempo?, pues hay gente que los hierve por 24 horas.
Es importante cocinarlos a una temperatura bien baja, así se extraen todos los nutrientes de los huesos.
Si desean pueden ponerle los vegetales que les gusten y que vayan bien, todos ellos también tienen un alto valor nutricional.
Cuando ya esté listo, sólo en el momento que vayan a comer, retiren la grasa que se forma en la parte superior del caldo. Si no se va a servir en ese momento el caldo, no lo retiren.
Es recomendable consumir 8 onzas de caldo de hueso, una o dos veces al día, como bebida.
Las referencias de éste caldo las tomamos del Dr. Josh Axe
Por favor cuéntame si lo preparaste, ¿te gustó? Y ¿cómo le sentó a tu cuerpo? deja un comentario más abajo… y comparte la receta en los botones de las redes sociales para que otras puedan probarlo.
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