La fibromialgia afecta principalmente a las mujeres. La mayoría de las mujeres son diagnosticadas entre los 40 y 55 años de edad y esto nos genera una pregunta al respecto. Si analizamos la situación esta edad coincide con la edad de comienzo de la menopausia en la mujer.
Conocer bien que es la fibromialgia es fundamental para diferenciar síntomas que pueden tener diversas procedencias.
¿Podría por lo tanto, haber una relación entre los estrógenos y la enfermedad de fibromialgia que podría conducir a un nuevo tratamiento para esta enfermedad tal limitante?
RELACIÓN ENTRE FIBROMIALGIA Y ESTRÓGENOS
En estudios recientes de la posible asociación entre los estrógenos y la fibromialgia se han obtenido datos de que la terapia hormonal sustitutoria de estrógenos en personas con fibromialgia no reduce el dolor. Y es necesario saber que existe un riesgo si se usa a largo plazo estas sustancias, entre los que se encuentran cáncer de mama y problemas cardiovasculares.
Por otro lado, sí parece haber algunos efectos beneficiosos respecto a otros síntomas de la fibromialgia como la fatiga, el sueño y los trastornos del estado de ánimo incluyendo depresión y ansiedad.
En mujeres con síndrome premenstrual diagnosticadas de fibromialgia los síntomas asociados se encuentran aumentados incluyendo cefaleas, dolor en la zona abdominal, alteraciones del sueño y dolor en la espalda. Además de estos síntomas junto con la alteración de los estrógenos hay una mayor predisposición a sufrir dismenorrea y tumores en el pecho.
Las mujeres embarazadas que padecen fibromialgia además son más propensas a padecer rigidez y fatiga muscular así como un aumento o hipersensibilidad respecto al dolor.
Otro dato a tener en cuenta es la predisposición durante la menstruación a padecer situación de alteraciones emocionales intensas y cognitivas en comparación con mujeres que no padecen fibromialgia.
ENFERMEDADES EN LA MUJER DEL SIGLO XXI
En los últimos años, estamos presenciando un terrible aumento de las enfermedades presentes en la mujer que no tiene comparación históricamente.
En la actualidad podemos ver como la pubertad se ha retrasado hasta casi la edad de 10 años, aumento de endometriosis que afecta a 1-2 mujeres de cada 10, síndrome premenstrual a casi 5 de cada 10, fibromas uterinos a una cuarta parte de las mujeres entre 35 y 50 años y cáncer de mama entre el 10% de las mujeres, y los datos van en aumento.
Con todos estos datos es importante entrar a valorar como puede afectar la oscilación y alteración de las hormonas femeninas en algunos de los procesos relacionados con ciertas enfermedades.
INTERACCIÓN DE LOS ESTRÓGENOS Y LA FIBROMIALGIA
Cuando se produce un desequilibrio entre estrógeno y progesterona la fibromialgia puede tener los síntomas aumentados. En las mujeres premenopáusicas, los estrógenos suelen sufrir un aumento en consecuencia de una disminución de progesterona. En cualquier caso no es tanto el nivel de estrógenos elevados o no, sino la falta de equilibrio respecto al volumen de progesterona.
¿A qué se puede deber esta alteración?
La obtención de estrógenos puede venir favorecida por tratamiento farmacológico anticonceptivo, carnes de animales alimentados artificialmente, a través de la piel por determinados cosméticos, de nuestro almacén natural de grasa, de productos con cafeína que estimulan la fabricación de estas hormonas o de las propias glándulas suprarrenales.
Entre los síntomas de la alteración del equilibrio entre estrógenos y progesterona similares a los sufridos en fibromialgia, hipotiroidismo o diabetes pueden encontrarse
- Confusión mental
- Manos y pies fríos
- Cuadros depresivos, ansiedad y estrés
- Fatiga crónica
- Cefaleas
- Alteración del apetito sexual y la fertilidad
- Cervicalgias
- Afectación del lagrimal
- Incremento de la grasa corporal en la zona media
- Alteraciones del sueño y la memoria
- Retención de líquidos
- Mayor facilidad para irritarse
- Alteraciones del tiroides
- Irregularidades menstruales
No queremos decir que este desajuste hormonal de los estrógenos solo se limite a generar aumento en los síntomas de la fibromialgia, evidentemente se pueden dar las dos situaciones al mismo tiempo.
Lo que si es cierto que al estar latentes las dos situaciones se pueden enmascarar los síntomas de la fibromialgia con el proceso menopáusico y generar una mayor dificultad para el diagnóstico médico. Para tratar la dominancia de estrógenos se suele utilizar progesterona como ayuda externa.
Es necesario tener en cuenta los posibles efectos secundarios que pueden incluir dolor muscular y en las articulaciones, sensación de hinchazón, cansancio, bajo estado de ánimo etc.
TRATAMIENTO PARA DOMINANCIA DE ESTRÓGENOS Y FIBROMIALGIA
En estos casos lo ideal es acudir al médico y realizar un tratamiento individualizado para el abordaje de ambos problemas.
Es importante valorar correctamente el estado patológico de la paciente y ajustar bien la dosis farmacológica de cada una de las alteraciones, tanto de los niveles de estrógenos alterados como de la fibromialgia.
Es necesario también realizar una serie de pautas complementarias para intentar controlar los síntomas y no empeorar el problema. Para ello sería recomendable hacer uso de un abordaje multidisciplinar como hemos comentado en otras ocasiones. En él se incluiría nutricionista, fisioterapeuta y psicólogo entre otros, que junto con el diagnóstico médico proporcionarían las herramientas necesarias para un correcto enfoque. Entre estas se incluirían
- Un programa específico de ejercicio terapéutico para la fibromialgia
- Control del peso corporal
- Trabajo de tipo cognitivo-conductual
- Un abordaje nutricional específico
- Regulación hormonal bien con fármacos o fitoterapia
Es fundamental tener en cuenta que ambas situaciones son abordables y se puede vivir con ellas dentro de una calidad de vida óptima.
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