Nuestro cuerpo recupera energía durante las horas de sueño y también durante el descanso que podamos tener en un momento determinado. Cuando no puedes fácilmente reponerte del cansancio hay muchas razones médicas que pueden justificar la misma.
Es por esta razón que necesitamos de una forma u otra ver cuál es la causa que está impidiendo que nuestro organismo reponga sus energías de forma normal y natural y de esta manera nosotros podemos tener la capacidad de sacarle el máximo de provecho a una serie de aspectos que están relacionados con nuestro cuerpo físico y vitalidad.
Hay una enfermedad que se llama fatiga crónica, que es considerada como una enfermedad crónica por la Organización Mundial de la Salud y que produce un daño bastante severo en el sistema neurológico, cardiovascular y produce un cansancio y una fatiga severa como si hubieses trabajado hasta el cansancio pero sin que esto ocurra.
Algunos de los elementos sumamente interesantes que tiene esta enfermedad es que las personas tienen intolerancia a la luz y también esta enfermedad produce muchísima fiebre, lo cual coloca al paciente en un estado sumamente grave y crítico.
Para saber si tenemos esta enfermedad – síndrome de fatiga crónica— el especialista en la materia es la persona que tiene la capacidad de hacer un diagnóstico adecuado.
Sin embargo, es muy importante que también uno mismo pueda examinar cuales son algunos de los principales síntomas que tienen incidencia en lo que nosotros mismos podemos ver y hacer y sobre todo que tengamos la oportunidad de evaluar si nosotros o algún familiar nuestro está padeciendo de esta enfermedad.
En la Internet hay unas pruebas que se pueden hacer llenando unos formularios y respondiendo a algunas preguntas tal y como lo haría un médico especialista, que mientras nos preparamos para visitar el medico podemos ir viendo y evaluando si tenemos o no cualquier tipo de enfermedad.
Test de fatiga crónica
Hay muchas personas que no saben si tienen este padecimiento, es por eso que sería recomendable realizar un test, para verificar si usted o algún familiar padecen de fatiga crónica. La mayoría de las personas que sufren este padecimiento no se dan cuenta hasta que esta enfermedad llega a afectar su vida de una manera drástica.
Hay un gran número de test que se pueden aplicar para su detección. La mayoría de personas acuden a un médico, el cual tiene dentro de sus procedimientos, el realizar un test que le ayudara a identificar este padecimiento.
A continuación le presento un link, el cual puede ser utilizado para fines educacionales orientándolo de una forma básica. Es importante que sepa que este test no deberá de ser utilizado de una forma profesional, o como un instrumento de diagnóstico para identificar el síndrome de fatiga crónica.
http://www.institutferran.org/Test_SFC_2.htm
El Peligro de un mal diagnóstico
El camino hacia un diagnóstico correcto es uno largo, escabroso y difícil. Uno piensa que los médicos lo saben todo o casi todo y que están ahí para ayudarte a alcanzar tu bienestar. Incluso algunos los ven como seres casi celestiales y su palabra es la ley, hay que aceptarla y cumplirla sin cuestionar.
¡Ah, que ingenuos somos! Eso en un mundo ideal sería fantástico.
Conozco médicos que realmente están comprometidos con sus pacientes y su profesión. Pero lamentablemente he conocido algunos que el camión de la sensatez y la sensibilidad los ha dejado a pie o quizás ellos decidieron no montarse en él.
Cuando comencé con aquellos síntomas extraños tuve que visitar varios médicos. Uno de los síntomas –que por cierto llevaba años padeciéndolo y lo ignoré– era mi disturbio en el sueño. Por años sufrí (y hasta el día de hoy lo padezco) del síndrome de la fase del sueño retrasada (SFSR). Para aquel entonces no sabía que se llamaba así pero gracias a la insistencia de mi esposo acudí al médico.
Luego de eso, todo parecía estar bien hasta que comencé con vértigos constantes. Y un buen día en mi trabajo estuve todo ese día con desbalance, mareos, mis manos y pies estaban fríos y morados, y tenía dificultad para abrir y cerrar mi mano izquierda. ¡Bastante alarmante, verdad!
Para mi sorpresa mi cuerpo tenía reservado lo mejor para luego en la noche.
Durante la madrugada me levanté gracias al movimiento constante e intermitente de mis músculos. Todos mis músculos –aún aquellos que no me había percatado que existían– se sacudían, palpitaban y vibraban. ¡Fue horrible!
Pero si creías que todo acaba aquí… estás equivocado(a).
Cuando me levanté de la cama… Ahí vino el pánico. ¡No podía permanecer de pie! Me sostuve de las paredes y no sabía como despertar a mi esposo para decirle lo mal que me sentía. ¿¡Cómo decirle que no podía caminar sin sostenerme de la pared para evitar caerme!?
Bueno, para hacerte el cuento largo mas corto, acudí a mi primera cita médica. Este médico –a quién conocía hacía años como líder religioso– me dijo que mis síntomas parecían indicar que tenía esclerosis múltiple.
¡Por poco muero!
Me dijo que para corroborarlo me enviaba a hacer un MRI (examen de resonancia magnética) de cabeza.
Luego de salir del shock emocional por sus palabras, me pregunté: “¿Cómo el sabe que es esclerosis múltiple sin haberme hecho laboratorios o exámenes médicos?” Hmm… sospechoso, ¿verdad?
El resultado del MRI salió negativo. Pensarás que él descartó esta condición y continuó indagando… Para nada.
¿Sabes lo que me dijo? “Estás sana, ya se te curó la esclerosis múltiple”. Y sin más me despidió del consultorio. (Anteriormente él había hecho una oración por mi sanidad. La cual agradezco mucho)
“¿¡Qué, cómo es posible que esté sana cuando todavía tengo dificultad para caminar y hacer tareas sencillas!?”, pensé en ese momento.
No me malinterpretes. Tengo fe en la oración y creo en la sanidad divina pero sabía que esto no era una intervención del cielo sino una mala práctica médica.
Así que nunca más volví a pisar su oficina. Lamentablemente perdí la confianza en su criterio médico.
Te cuento esta experiencia –y tengo mas similares– porque como paciente del síndrome de fatiga crónica descubrí que existen ciertas condiciones crónicas que comparten síntomas similares. Esto hace difícil obtener un diagnóstico correcto. En muchos casos es necesario realizar una batería de laboratorios y exámenes médicos para descartarlas una a una.
Sí, es un proceso tedioso y en algunos casos doloroso.
En este artículo te comparto siete condiciones que podrían ser mal diagnosticadas porque comparten síntomas similares, te daré una breve descripción de las mismas, una lista breve de los síntomas más comunes, a que otra condición se asemeja y cuáles son los exámenes que son necesarios para obtener un diagnóstico correcto.
No quiero que te pasé lo que a mí.
Síndrome de fatiga crónica
Una condición compleja con una combinación de síntomas sin una causa conocida. Se caracteriza por presentar un cansancio intenso y continuo. Este no se alivia con el descanso y no es causado directamente por otras enfermedades.
Síntomas:
- Pérdida de memoria o concentración
- Dolor de garganta
- Dolor en nódulos linfáticos en el cuello o las axilas
- Dolor muscular y articular inexplicable
- Cansancio extremo
(Puedes consultar el artículo ¿Qué es el SFC? para mayor información.
Se asemeja a:
- Hepatitis
- Fibromialgia
- Lupus
- Artritis reumatoidea
- Esclerosis Múltiples
- Enfermedad de Lyme
Exámenes y/o laboratorios: No existen exámenes de laboratorio u otros procedimientos de diagnóstico que confirmen la presencia del síndrome de fatiga crónica. El diagnóstico se basa en el descarte de trastornos similares.
Fibromialgia
Una enfermedad crónica similar a la artritis que se caracteriza por un dolor extendido a todo el cuerpo.
Síntomas:
- Ansiedad o depresión
- Aumento de la sensibilidad al dolor
- Fatiga y cansancio extremo
Se asemeja a:
- Artritis reumatoidea
- Síndrome de fatiga crónica
- Lupus
Exámenes y/o laboratorios: Aunque no hay exámenes de diagnóstico de laboratorio disponibles, por lo general, se llega al diagnóstico cuando el paciente informa dos síntomas: (1) antecedentes de dolor extendido de más de tres meses de duración; y (2) la presencia de al menos 11 puntos blandos, que son lugares en el cuerpo que son extraordinariamente sensibles al dolor.
Esclerosis múltiple
Una enfermedad autoinmune progresiva que ataca al sistema nervioso central.
Síntomas:
- Espasmos musculares
- Falta de coordinación
- Problemas de equilibrio
- Visión borrosa
- Deterioro cognitivo
Se asemeja a:
- Infección viral
- Lupus
- Enfermedad de Alzheimer
- Desorden bipolar
- Síndrome de fatiga crónica
Exámenes y/o laboratorios: Exámenes de sangre para descartar otros trastornos, una punción lumbar y una resonancia magnética, que podría mostrar daño cerebral y de la médula espinal, y lesiones características de la esclerosis múltiple
Lupus
Una enfermedad autoinmune e inflamatoria.
Síntomas:
- Fatiga
- Daño renal
- Cardíaco y pulmonar
- Sarpullido
- Dolor articular
Se asemeja a:
- Síndrome de fatiga crónica
- Fibromialgia
- Artritis reumatoidea
Exámenesy/o laboratorios: Análisis de sangre completo para evaluar la presencia de anemia y la disminución de los glóbulos blancos; radiografía de tórax que podría revelar pleuresía o neumonía relacionadas con el lupus; prueba del anti-ADN de doble cadena (anti-dsADN), que actualmente es el examen más específico para detectar lupus; prueba AAN (anticuerpos antinucleares) y exámenes de células de lupus eritematoso, que podrían arrojar resultados positivos en lupus activo.
Enfermedad de Lyme
Una infección sistémica causada por la picadura de una garrapata.
Síntomas:
- Insuficiencia respiratoria
- Dolor de tórax o de costillas
- Calambres abdominales
- Náuseas y vómitos
- Sarpullido en forma de ojo de toro en el sitio de la picadura
- Rigidez del cuello
- Crispación espasmódica de la cara o de los párpados
Se asemeja a:
- Mononucleosis
- Gripe
- Síndrome de fatiga crónica
- Fibromialgia
- Depresión
- Meningitis
Exámenes y/o laboratorios: Si no hay un sarpullido visible, se recomienda un examen de anticuerpos en sangre de dos pasos: el examen de sangre ELISA o IFA, seguido por el más específico Western blot.
Enfermedad Celíaca
Una enfermedad autoinmune marcada por una incapacidad para digerir gluten, una proteína presente en el trigo, el centeno y la cebada
Síntomas:
- Vómitos
- Dolor e hinchazón abdominal
- Diarrea
- Pérdida de peso
- Anemia
- Calambres en las piernas
Se asemeja a:
- Síndrome de intestino irritable
- Enfermedad de Crohn
- Fibrosis cística
Exámenes y/o laboratorios: Los exámenes de sangre pueden detectar niveles altos de determinados anticuerpos; sin embargo, aproximadamente el 10% de las personas con enfermedad celíaca dan negativo cuando se les hacen los exámenes. Además: biopsia de una pequeña muestra de intestino delgado, exámenes genéticos (ADN).
Enfermedad de Parkinson
Una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central
Síntomas:
- Temblores en las manos, brazos, piernas o la cabeza
- Rigidez muscular
- Problemas de equilibrio o para caminar
Se asemeja a:
- Enfermedad de Alzheimer
- Derrame cerebral
- Lesión traumática en la cabeza
- Temblor esencial
Exámenes y/o laboratorios: No existen exámenes de laboratorio que puedan diagnosticar la enfermedad de Parkinson. Por lo general, se diagnostica a través de un examen clínico.
Referencias:
AARP