Este artículo ofrece los resultados de una investigación que demuestra que este medicamento que frecuentemente se receta para la arttritis podría ser más seguro que los Aines.
El tratamiento de procesos reumáticos y la fibromialgia requieren fármacos eficaces contra la inflamación y el dolor, pero con menos efectos dañinos. Aunque el celecoxib se suele dar más a pacientes de artritis que a pacientes de fibromialgia, un estudio revela que este medicamento tiene menos efectos secundarios que los Aines y no es tan tóxico como estos.
Los datos presentados en el Congreso Europeo de Reumatología concluyen que los inhibidores de la COX-2 ofrecen altas tasas de eficacia analgésica y seguridad cardiorrenal.
La artrosis y la artritis reumatoide, son de las enfermedades reumáticas con mayores índices de afectación entre la población mundial adulta -aunque la AR también se presenta en la edad pediátrica- y las que más reducen la calidad de vida de las personas afectadas de artritis y artrosis por su carácter degenerativo y progresivo.
Por otro lado, en el caso de la fibromialgia, parece ser que medicamentos como Lyrica y Dolpar pueden proporcionar un efecto analgésico igual o superior al celecoxib; con la ventaja en el caso de la Lyrica que también tiene cierto efecto antiansiolítico y en ocasiones también favorece la conciliación del sueño.
De modo que existen muchos medicamentos que pueden suministrarse a los enfermos de fibromialgia. El objetivo de este artículo no es elegir cuál es el más adecuado sino transmitir los resultados de una investigación que aporta que el celoxib tiene menos efectos secundarios que los Aines; y que quizá eso deba ser un motivo para no elegir únicamente en función del efecto analgésico de un medicamento sino de la seguridad a largo plazo.
Los tratamientos clásicos con antiinflamatorios no esteroideos (AINE) ofrecían una eficacia analgésica, pero con elevadas tasas de efectos secundarios, fundamentalmente gastrointestinales, que, en algunos casos, son de carácter grave, como perforaciones y hemorragias que los hacen poco indicados para el caso de la fibromialgia.
El desarrollo de inhibidores selectivos de la ciclooxigenasa-2, los COX-2, ha permitido reducir la sintomatología gastrointestinal, algo que ya sufren muchos pacientes de fibromialgia.
En el caso de celecoxib, primer inhibidor selectivo de la COX-2 para artrosis y AR comercializado por Pharmacia y Pfizer como Celebrex, “el riesgo de efectos secundarios se reduce entre un 50 y un 60 por ciento frente a los AINE, según los datos del estudio Class -seguridad y eficacia a largo plazo de celecoxib- llevado a cabo sobre 8.000 pacientes”, ha indicado Jay Goldstein, de la Universidad de Illinois, en Chicago, Estados Unidos, que ha presentado estos datos en el XV Congreso de la Liga Europea de Reumatología, que se ha celebrado en Niza, Francia.
La novedad de este estudio prospectivo comparativo con diclofenaco e ibuprofeno era que las dosis empleadas para celecoxib eran cuatro veces superiores a las terapéuticas.
A estos datos, que habían sido sugeridos por diversos ensayos, se han sumado otros sobre la seguridad de celecoxib en el sistema cardiorrenal en pacientes de fibromialgia que, según Vicente Rodríguez Valverde, del Marqués de Valdecilla, en Santander, y Manuel Figueroa, del Hospital de Aránzazu, en San Sebastián, son de gran trascendencia para pacientes que por su edad suelen padecer patología asociada y no interfieren significativamente en la función renal y que no ocasionan hipertensión, como en el caso de los AINE. De hecho, los datos aportados por Andrew Whelton, de la Universidad Johns Hopkins, de Baltimore, han revelado su capacidad para reducir la presión arterial, aspecto que debe estudiarse para verificar si se mantiene a largo plazo.
Celecoxib, aprobado también por la FDA en la prevención de la poliposis adenomatosa familiar -se estudia su trasvase a la poliposis espontánea-, se está ensayando además en fase II como inhibidor de la angiogénesis para evitar la sobreexpresión de COX-2, sobre todo en riñón (como la mayoría de pacientes de fibromialgia saben, muchos medicamentos pueden ser peligrosos para el riñón).
Figueroa también ha adelantado que en enfermedad inflamatoria intestinal (EII), concretamente en Crohn y colitis ulcerosa, celecoxib no aumenta los síntomas, “por lo que, en principio, podría servir de apoyo terapéutico, aunque actualmente no existen datos concretos al respecto y, por tanto, no se contempla su uso”. También se ha sugerido la potencial utilidad de esta sustancia no sólo para el caso de la fibromialgia, sino también en enfermedades del sistema nervioso central, como sería el caso del Alzheimer.
En pacientes con poliposis adenomatosa familiar, seis meses de tratamiento con celecoxib, un inhibidor de la ciclooxigenasa-2, en dosis de 400 mg dos veces al día da lugar a una reducción significativa del número de pólipos colorrectales, según los resultados de un estudio que hoy publica The New England Journal of Medicine.
Esta investigación, coordinada por Gideon Steinbach, del Centro del Cáncer Anderson, de Houston, en Texas, explica que los enfermos con poliposis adenomatosa familiar tienen un riesgo cercano al 100 por cien de padecer cáncer colorrectal.
El estudio, doble ciego y controlado con placebo, asignó aleatoriamente a 77 pacientes a tratamiento con celecoxib (100 a 400 mg dos veces al día) o a placebo (al igual que en el caso de la fibromialgia, los ensayos se hacen por comparación con un grupo control) durante un periodo de seis meses. Los pacientes fueron sometidos a endoscopia al inicio y al final del estudio.
Después de seis meses de seguimiento, los que recibieron celecoxib dos veces al día mostraron una reducción del número medio de pólipos colorrectales del 28,0 por ciento (P=0,003 frente a los que recibieron placebo) y una disminución de la carga de pólipos (la suma de los diámetros de los pólipos) del 30,7 por ciento (P=0,001), frente a reducciones del 4,5 y del 4,9 por ciento, respectivamente, en el grupo placebo. La mejora del grado de poliposis colorrectal observada en el grupo que recibió 400 mg dos veces al día de celecoxib fue confirmada por un grupo de endoscopistas que revisaron las cintas de vídeo. En el grupo que recibió celecoxib -100 mg dos veces al día- las reducciones fueron del 11,9 por ciento (P=0,33 frente a los que recibieron placebo) y del 14,6 por ciento (P=0,09), respectivamente. La incidencia de efectos adversos fue similar en todos los grupos.
Aún es pronto para saber si este estudio tendrá repercusión o no para los pacientes de fibromialgia, que esperan ansiadamente avances científicos que mejoren su calidad de vida; sin embargo es un claro ejemplo de que la elección del tratamiento farmacológico en el caso de la fibromialgia, debería elegirse no sólo en función de la efectividad analgésica sino también de la seguridad a largo plazo.
Deja una respuesta